El rendimiento energético de las viviendas en Chile: un reto urgente para mejorar la eficiencia

El director del Centro de Investigación en Ciencias de la Construcción (CITEC) de la Universidad del Bío Bío, Ariel Bobadilla, alerta sobre la baja eficiencia energética de las viviendas en Chile, comparándola con el rendimiento de un automóvil que recorre solo 4 km por litro. Este problema genera un gasto anual de mil millones de dólares debido a la falta de características térmicas adecuadas en las construcciones.

Un informe reciente de la Corporación de Desarrollo Tecnológico (CDT) de la Cámara Chilena de la Construcción detalla los esfuerzos por entrenar a especialistas en reacondicionamiento térmico. Estas acciones buscan mejorar la calidad energética de las viviendas, lo que no solo reduciría el consumo de energía, sino que también mejoraría la calidad del aire al disminuir el uso de leña.

La meta de eficiencia energética

Según Bobadilla, la demanda energética promedio de las viviendas en Chile es de $140 a $150 por kilovatio/hora por metro cuadrado, lo que es excesivo. El objetivo es reducir este número a $112 para 2025, lo que supondría un ahorro del 20%. Sin embargo, esto varía según la región, siendo Concepción un punto de referencia para la media nacional.

¿Es factible este objetivo?

El investigador señala que, si se implementaran mejores estándares de protección térmica en las nuevas viviendas, ya se podría alcanzar un 10% de ahorro. Sin embargo, aún es necesario actualizar las normativas, ya que la implementación de estos estándares es actualmente voluntaria. A nivel gubernamental, se están esbozando planes de acción para mejorar la eficiencia energética, y existen estrategias de construcción sustentable que respaldan estas mejoras.

Beneficios del reacondicionamiento térmico

Bobadilla destaca que reacondicionar térmicamente una vivienda de 50 m² en Concepción tiene un costo entre $4.112.500 y $5.112.500, lo que se traduce en un ahorro energético del 60%. Estos trabajos incluyen la instalación de aislantes en techos, pisos, muros y ventanas con termopaneles. A largo plazo, la inversión es rentable y ofrece importantes beneficios tanto económicos como ambientales.

Cambiar el “chip” de la sociedad

El mayor desafío, según Bobadilla, es cambiar la percepción de las personas respecto al uso de energía en sus hogares. Así como un automóvil necesita combustible, una vivienda requiere energía para funcionar eficientemente. El ahorro energético es un tema crucial que debe estar presente en la mentalidad de los ciudadanos y las autoridades.

En resumen, mejorar la eficiencia térmica de las viviendas en Chile es un paso clave para reducir el consumo de energía y mejorar la calidad de vida de los habitantes. Aunque el proceso está en sus primeras fases, es crucial que tanto el gobierno como la sociedad adopten estas medidas para asegurar un futuro más sustentable.